Un café por la mañana sirve para disminuir la somnolencia y aumentar la capacidad de alerta. El contenido natural de la cafeína –la cual es un estimulante del sistema nervioso central- produce efectos beneficiosos sobre la capacidad de atención y la memoria, también se encuentra en el 6° lugar entre los 50 alimentos y bebidas que son fuente de antioxidantes, protegen al organismo del daño oxidativo que causan las moléculas llamadas radicales libres, que producen la degeneración en las células. Esto es importante para evitar el desarrollo de enfermedades degenerativas.
El café estimula la secreción gástrica, activa la producción de la bilis y la contracción de la vesícula biliar. Por lo tanto, tomado después de las comidas, facilita la digestión. Esta bebida también aumenta la capacidad de desempeñar un trabajo muscular, especialmente para rendimientos de larga duración, y favorece una mayor contracción de los músculos esqueléticos. Además, eleva la predisposición o ganas a la hora de iniciar la actividad física.
Esta bebida ayuda a la producción de las endorfinas, que son compuestos que interactúan con los receptores opiáceos en el cerebro, estimulando un efecto relajante y el aumento de su tolerancia al dolor. La cafeína tiene un efecto marcado sobre las glándulas pituitaria y suprarrenal, así como el sistema nervioso central.
Pero también recuerde que su consumo en exceso puede traer algunas complicaciones a la salud.