El precandidato presidencial por el partido Libertad Popular, Rafael Belaúnde Llosa, fue víctima de un atentado a balazos cuando se desplazaba en vehículo por la provincia de Cañete. Los proyectiles impactaron directamente en el asiento del conductor, donde se encontraba la víctima, quien sobrevivió de manera milagrosa. El violento episodio ha encendido las alarmas en el entorno político y en las instituciones electorales, que advierten que la sombra del crimen se cierne sobre el proceso electoral del 2026.
JNE pide adelantar protocolos de seguridad
Tras conocerse el atentado, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Roberto Burneo, exhortó al Estado a adelantar y reforzar los protocolos de seguridad para proteger a los aspirantes a la presidencia y garantizar un proceso electoral seguro. “Queremos prevenir y que se afinen los protocolos para darle seguridad no solo a los virtuales candidatos, sino a todo el sistema electoral. Las elecciones deben ser limpias, transparentes y seguras”, señaló Burneo.
Reacciones en el Congreso
El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, expresó su solidaridad con Belaunde y condenó el ataque, calificándolo de intolerable en la antesala de la campaña electoral. “No debemos permitir que la campaña se convierta en un escenario de violencia como hemos visto en otros países”, afirmó.
Al interior del Parlamento, el atentado generó posturas divididas respecto a las medidas de protección. Algunos congresistas plantearon que los candidatos deberían usar chalecos antibalas durante sus actividades proselitistas.


