El Ejecutivo continúa defendiendo la posibilidad de que la presidenta Dina Boluarte viaje al Vaticano para asistir a la misa de entronización del papa León XIV, el nuevo sumo pontífice que ha declarado su decisión de asumir la nacionalidad peruana. A pesar de la crisis de criminalidad que atraviesa el país, desde el gobierno se sostiene que la presencia de la mandataria en dicho acto sería un gesto simbólicamente importante para el Perú.
Esta vez, fue la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo, quien se pronunció sobre el tema. “La presidenta es la máxima representante del país y, según la Constitución, encarna al Estado peruano. Su presencia sería un honor para todos los peruanos católicos”, señaló. Destacó además que el escudo elegido por el papa León XIV incluirá la bandera del Perú, un detalle que, según la ministra, refuerza la importancia del viaje.
Aún no existe una solicitud formal ante el Congreso para autorizar la salida de la jefa de Estado, pero el Ejecutivo ya va allanando el terreno en medio de una ciudadanía altamente crítica por la ausencia de respuestas efectivas frente a la ola de inseguridad y violencia que golpea a varias regiones del país.
CON APROBACIÓN MÍNIMA
La eventual salida de Dina Boluarte del país ocurre en un contexto donde su aprobación alcanza mínimos históricos, y con una opinión pública que exige mayor presencia y liderazgo ante los problemas internos. La propuesta de viaje genera, así, un nuevo foco de controversia sobre las prioridades del gobierno en uno de sus momentos más cuestionados.
