La exprimera dama, Lilia Paredes, envió una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, solicitando una reunión urgente para exponer lo que considera una "conspiración" contra su esposo, el expresidente Pedro Castillo, quien enfrenta un juicio por el fallido intento de golpe de Estado.
En la misiva, Paredes afirmó que Castillo es un "preso político" y denunció presuntas violaciones a sus derechos humanos durante los dos años de detención preventiva. Además, advirtió que las próximas 72 horas podrían ser críticas para la salud del exmandatario debido a la huelga de hambre que lleva a cabo.
Sin embargo, la carta omite mencionar el intento de quiebre del orden constitucional que protagonizó Castillo el 7 de diciembre de 2022, cuando anunció la disolución del Congreso y la reorganización del sistema judicial, acciones que llevaron a su destitución y posterior arresto.
Expertos cuestionan efectividad de la estrategia mediática
Para el exdefensor del Pueblo, Walter Albán, la solicitud de Paredes no tendrá impacto en el proceso judicial. "Ni la ONU ni el sistema interamericano van a intervenir cuando hay un proceso regular", afirmó, señalando que la estrategia de la defensa busca "politizar el caso" y llamar la atención internacional.
