La congresista Elizabeth Medina, del Bloque Magisterial, insiste en que las investigaciones en su contra, así como los recientes allanamientos a su vivienda y oficina, son parte de una venganza política.
Medina, sindicada como presunta líder de una red criminal dedicada al cobro de cupos a alcaldes del interior del país, conocida como el caso "Mocha Alcaldes", negó rotundamente las imputaciones.
En declaraciones a la prensa, Medina afirmó que la investigación es una represalia por su labor de fiscalización, en la cual expuso presuntos actos de corrupción en más de 26 obras paralizadas.
MÁS ACUSACIONES
Asimismo, trascendió que el esposo de Medina, Víctor Morales, habría solicitado 100 mil soles a un alcalde a cambio de gestionar un presupuesto para obras municipales, una acusación que agrava la situación de la congresista.