En segunda votación, el Congreso de la República aprobó la reforma del sistema de pensiones con 38 votos a favor, 10 en contra y 16 abstenciones. Según sus impulsores, busca ampliar la cobertura del sistema pensionario y asegurar la sostenibilidad financiera, pero ha sido criticada por limitar la libertad de los afiliados.
Sin embargo, se registraron incidentes durante su debate. Ante el pedido del congresista Flavio Cruz, se sometió a votación una cuestión previa para que la iniciativa regrese a la comisión de Economía, la misma que fue rechazada, pero el resultado no fue mostrado a los parlamentarios, lo cual generó molestias.
CAMBIOS POLÉMICOS
Entre las modificaciones que han generado controversia está la pensión por consumo, que destina el 1% del IGV de todas las compras realizadas y que sean registradas mediante boleta electrónica al sistema de pensiones, el monto no debe superar los S/700 y S/41 200 al año (8UIT).
Además, todos aquellos con menos de 40 años no podrán retirar su dinero, ni en partes ni en su totalidad, solo hasta que se jubilen, es decir, que el dinero de fondo por consumo no lo podrán usar hasta la vejez, además, estará dividido en una pensión mensual.
Aunque los impulsores aseguran que se fomentará el ahorro previsional para formales, informales, independientes o desempleados, los especialistas explican que solo se beneficia a los que más tienen.
GRAVES ACUSACIONES
La decisión generó protestas de parlamentarios de izquierda y derecha, mientras que legisladores, mayormente del fujimorismo, celebraron la medida. El primer vicepresidente, Arturo Alegría, tuvo que dar por terminada la sesión ante los reclamos a viva voz.
Posteriormente, los legisladores de varias bancadas presentaron una moción para que Alegría sea censurado en el cargo, ya que lo acusaron de no haber permitido el debate y de contabilizar votos de legisladores ausentes en el hemiciclo.