Había sido voceado para reemplazar al premier Zavala pero no prosperó, ahora el primer vicepresidente de la República asumirá un nuevo cargo, el de embajador de Perú en Canadá. El nombramiento ya es oficial y Vizcarra ha declarado que “no es ni castigo, ni premio, es una responsabilidad” de la que espera estar a la altura.
Vizcarra ha mencionado además, que ser embajador no lo alejará de sus funciones como vicepresidente en un eventual viaje del mandatario. “La tecnología nos permite estar conectados a pesar de la distancia, incluso físicamente estamos a ocho horas de distancia”, sentenció el ahora embajador.
Las reacciones no se hicieron esperar y algunos indican que con esta designación se pretende alejar a Vizcarra del Ejecutivo. El parlamentario aprista, Mauricio Mulder, ha señalado que le sorprende “que el primer vicepresidente (…) termine en un exilio dorado en Otawa (…) cuando se suponía que era el brazo derecho del señor Kuczynski”.
Quién también dio a conocer su punto de vista fue el parlamentario de Fuerza Porpular, Hector Becerril, que mencionó haber percibido “que a él (Vizcarra) lo han tenido alejado de todo lo que significa el manejo de este Gobierno, lo han arrinconado”.
A pesar de que Vizcarra ha manifestado de que podría volver al país de ser necesario, hay quienes indican que su designación como embajador no es conveniente.