El Congreso de la República ha decidido retirarle algunos beneficios a Alejandro Toledo, quien ahora se encuentra en calidad de prófugo. La Mesa Directiva del Parlamento informó que al ex presidente se le ha retirado un automóvil Kía que tenía en calidad de préstamo, los 150 galones mensuales de gasolina para ese vehículo, una persona asignada en la modalidad de CAS con un sueldo no mayor a S/ 3700.
“Se trata de aquellos bienes que, en la condición en la que se encuentra Alejandro Toledo, no podría asegurar el Congreso que son utilizados para el fin para el cual se destinan”, argumentó la vicepresidenta del Parlamento, Rosa Bartra. Lo que no se le ha retirado al líder de Perú Posible es su pensión vitalicia de 15 mil 600 soles y los seguros.
Para el constitucionalista Enrique Bernales, lo que deben evitar las autoridades peruanas es que Toledo argumente que su proceso es una persecución política. Y para ello, no se debe dar motivos de ningún tipo. Por eso, el constitucionalista pide a la clase política no precipitar opiniones o acciones que, a la larga, terminen por truncar el objetivo de la justicia que es traer de vuelta al ex presidente para su juzgamiento.
“Lo que está haciendo (Alejandro Toledo) es argumentar par no venir al Perú. ¿Qué debemos hacer desde el lado peruano? Evitar que esa argumentación sea convincente para algún sector en el extranjero. Debemos actuar con objetividad y paciencia, si cabe el término. Y sabiendo que los argumentos que tenemos son sólidos y objetivos como para conseguir que el señor Toledo se puesto a derecho”, declaró Bernales.
