Luego que Luciana León calificara como “muertos vivientes” a algunos ex dirigentes del partido Aprista, Mauricio Mulder salió al frente para hacer el respectivo llamado al orden y le solicitó a su compañera de bancada, guardar la compostura.
"Lo que los apristas no debemos hacer, porque es una lección aprendida en las primeras jornadas que tenemos nosotros como jóvenes, es que no nos adjetivamos, y menos en público”.
En respuesta, Luciana León dijo que sus pronunciamientos no se encuentran influenciados por personas cercanas a ella y mucho menos, por su padre, Rómulo León. Asimismo, consideró una vez más, que su agrupación necesita una renovación total.
