Luego de más de un año, aparecieron siete muestras extraviadas en el caso de Rodolfo Orellana. Estas se encontraban en el ‘búnker’ del encarcelado abogado en San Isidro. El hallazgo fue el pasado miércoles, durante una constatación de las oficinas dispuesta por la fiscal Marita Barreto.
Puesto que varios de los investigados negaban haber trabajado en el edificio, el equipo de fiscales, agentes policiales y un representante de la procuraduría, recorrió por varias horas los ambientes junto a varios testigos, para que indiquen quiénes llegaban a este lugar.
Fue en la diligencia que se encontró una bolsa con las pruebas en una zona poco visible del primer piso, ubicación distinta de donde fueron dejadas originalmente por las autoridades, informó la fiscal.
La pérdida ocurrió días después del allanamiento del edificio por Barreto el 1 de julio del 2014 (el mismo día en que se dispuso la prisión preventiva de Orellana), mientras 94 muestras eran trasladadas hacia una de las sedes del Ministerio Público.
El inmueble se había mantenido desde entonces cerrado y lacrado. Según fuentes citadas por El Comercio, este hecho muestra una intención de contaminar la diligencia y la investigación fiscal. Este miércoles precisamente, la defensa de Orellana se presentará en el TC.
Los abogados fundamentarán un hábeas corpus interpuesto por la pérdida de estas siete muestras, buscando que se anule todo lo actuado en la intervención de julio pasado.
