La inseguridad ciudadana ha colmado la paciencia de los pobladores de Oxapampa, quienes han decidido organizarse por cuenta propia para enfrentar la ola delictiva que golpea a la ciudad. Como señal de advertencia, vecinos han colocado carteles en distintos puntos con mensajes contundentes: “Si te sorprendemos robando o extorsionando serás linchado. Oxapampa se respeta”. Estas acciones reflejan el hartazgo colectivo ante los constantes robos y hechos de violencia.
Los habitantes respaldan esta medida, asegurando que la delincuencia se ha incrementado en los últimos años. “Oxapampa nunca ha sido así. Hace unos tres o cuatro años empezó a volverse tierra de nadie”, comentó un vecino, quien pidió mayor acción por parte de las autoridades y el Ministerio Público. Otros pobladores señalaron que la inseguridad ya escapa del control de las fuerzas del orden, por lo que solo un pueblo organizado puede enfrentar la situación.
Este tipo de reacciones ciudadanas no es nueva. En otras regiones del país, los pobladores han optado por hacer justicia con sus propias manos, atando a delincuentes a postes y agrediéndolos públicamente. En muchos casos, la población actúa ante la inacción policial o la falta de sanción efectiva del sistema judicial.
CASO DE LINCHAMIENTO
Un caso extremo ocurrió en noviembre del año pasado, en Huari – Áncash, donde cinco presuntos secuestradores fueron linchados por los vecinos tras ser sorprendidos intentando raptar a un empresario local. Lo ocurrido en Oxapampa es un llamado de atención que pone en evidencia el desgaste de la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de velar por la seguridad.