Un caso de corrupción policial fue descubierto en el distrito de San Gabán, en Puno, cuando dos policías fueron acusados de solicitar una coima de 1500 soles a un pasajero durante un operativo en la Carretera Interoceánica. El agraviado denunció que los efectivos lo amenazaron con investigarlo por lavado de activos si no entregaba parte de los 7 mil soles que llevaba consigo, situación que desencadenó su denuncia.
El pasajero relató que, tras ser intimidado por los agentes policiales, le ofreció mil soles como pago, pero los efectivos del orden insistieron en una mayor cantidad. “Me pidió 1500 y yo le dije, por favor, no, te puedo dar hasta mil soles”, detalló el agraviado. Tras la negativa, los policías insistieron en su extorsión, lo que llevó al conductor del vehículo a informar a las rondas campesinas sobre el incidente.
Las rondas campesinas de Puno, alertadas por el agraviado, lograron interceptar a los policías y los trasladaron a la plaza central del distrito de San Gabán, donde los obligaron a confesar su delito y devolver el dinero sustraído. Los agentes policiales implicados en este escandaloso caso fueron identificados como Juvenal Calla Díaz y Rober Hilasaca Chambo.
HICIERON RANAS Y PLANCHAS
Como parte de su castigo, las rondas campesinas les impusieron ejercicios físicos como planchas y ranas, buscando resarcir la conducta inapropiada de los uniformados. Finalmente, los policías devolvieron el dinero a los ronderos, dejando en evidencia la grave corrupción que aún afecta a las fuerzas del orden en algunas zonas del país. Este incidente ha generado un fuerte rechazo de la comunidad.