Desde primeras horas de la mañana de este martes 13 de noviembre, se inició un paro convocado por diversas organizaciones sociales y gremios en diferentes regiones del país, con el objetivo de exigir al gobierno medidas urgentes para frenar la creciente ola de criminalidad. El puente internacional Ilave, en la región Puno, fue uno de los puntos clave de protesta, donde los manifestantes bloquearon el paso y generaron congestión en la zona, paralizando el tráfico por varias horas.
En esta región, los transportistas, comerciantes y ciudadanos se movilizaron en varios puntos de la región, donde se registraron piquetes y bloqueos con estructuras de metal y quema de llantas. Esta medida de protesta también se replicó en otras zonas del país. En Junín, por ejemplo, el tramo de la Carretera Central Jauja - Huancayo se vio interrumpido, y algunos vehículos quedaron varados, obligando a los pasajeros a cruzar caminando debido a las piedras y llantas quemadas en la vía.
Mientras tanto, en Arequipa, la situación también fue tensa, con gremios acatando el paro. En el primer día de protestas, se registraron ataques a un bus de transporte público y enfrentamientos entre obreros de construcción civil y la policía en el Puente Grau, dejando ocho personas heridas. En Trujillo, los ciudadanos se concentraron en la Plaza de Armas para exigir soluciones a la creciente criminalidad, y también se produjeron enfrentamientos con agentes de la Policía Nacional.
DESPLIEGUE POLICIAL
Este paro, que se extenderá hasta el 15 de noviembre, refleja el descontento generalizado de la población con la inseguridad que afecta a varias regiones del país. Las autoridades han desplegado efectivos policiales en varias zonas para controlar los disturbios y restablecer el orden, mientras las negociaciones con los líderes de las protestas continúan.
