Cuatro mineros fueron brutalmente asesinados, y sus cuerpos fueron abandonados en un descampado cerca de la localidad de San Antonio de Putina, en Puno.
Tres de los cadáveres fueron hallados juntos, mientras que el cuarto fue encontrado a 40 metros de distancia. Hasta el momento, se desconoce el móvil de este cuádruple crimen.
Según las primeras investigaciones, en la zona minera de La Rinconada se disputan la extracción de oro entre mineros ilegales, además del cobro de cupos a empresarios y trabajadores de las minas.
INVESTIGACIÓN
El jefe de la Región Policial Puno, Isaac Moisés Candia Haro, indicó que los cuerpos no fueron asesinados en el lugar donde se encontraron. “Se estima que los mineros podrían haber fallecido al interior de una mina y luego haber sido trasladados a ese lugar. Estamos esperando las pericias para determinar si la causa de muerte fue por arma de fuego o explosión, para continuar con la investigación”, señaló.
