En cuidados intensivos se encuentra el menor de siete años que habría sido golpeado y ultrajado por parte de dos adolescentes dentro del albergue en el que se encuentra, ubicado en la ciudad de Arequipa.
Esta terrible agresión habría tenido lugar el 1 de mayo, cuando la tutora legal del menor denunció que el pequeño habría sido golpeado la noche anterior, por dos de sus compañeros.
En entrevista con 24 Horas Edición Mediodía, la Dra. Jaqueline Gorbeña Pinedo, quien habría tomado el caso del menor, tras la difusión de este hecho, brindó más detalles acerca del estado de salud del niño, además de la situación legal en la que se encontraría la investigación.
“Tuve una entrevista con el doctor a cargo, donde me indicó que el niño está estable por los medicamentos que le están dando, pero no está fuera de peligro. El niño todavía está en cuidados intensivos“, señaló Gorbeña en entrevista.
Según declaraciones brindadas por la misma, uno de los adolescentes involucrados ya habría reconocido ser culpable de esta agresión sexual, mientras por otro lado, su compañero involucrado, niega haber participado del ultraje, sin embargo reconoce haberlo agredido físicamente.
Asimismo la doctora Gorbeña manifestó que hasta el momento no ha recibido comunicación de parte de ninguna autoridad ni del ministerio correspondiente.
“Saliendo de la clínica San Juan de Dios, el único que me ha llamado es el defensor del pueblo, el señor Ángel María Manrique Linares (...) además de la señora Carla Oré Arce, presidenta de la asociación Wawa Warmi“, acotó.
Del mismo modo la doctora Gorbeña hizo un llamado a las autoridades, a las empresas públicas y privadas, para brindar un apoyo, no sólo al menor, sino también a la madre, quien necesitaría un trabajo para poder cubrir las necesidades básicas, además de los requisitos para recuperar la custodia de sus menores.
LOS AGRESORES
Aunque la identidad de los agresores ya sería conocida, según declaraciones de Gorbeña Pinedo, estos serían inimputables por tratarse de menores de edad, sin embargo ya habrían sido separados del albergue y enviados a un lugar en el que tendrán cuidados y vigilancia especial, para que no puedan agredir a otros niños, mientras duran las investigaciones del caso.
