Un grupo de iracundos vecinos decidió quemar los enseres de un bar clandestino, pues afirmaron que adoptaron este accionar porque estaban cansados de que el dueño del establecimiento continuara atendiendo pese a haber sido clausurado.
El hecho se registró en la ciudad de Juliaca, en la región Puno y según informaciones, la turba ingresó en horas de la noche para sacar mesas, sillas y otras objetos que le prendieron fuego.
Hasta el lugar se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y miembros de los bomberos para controlar el siniestro.