Alrededor de 600 personas, entre niños y adultos, fueron intervenidas al interior de una iglesia evangélica de la región Ayacucho.
Aunque al ingreso cumplían con las disposiciones sanitarias para frenar posibles contagios por la COVID-19, dentro del recinto muchos dejaban de utilizar la mascarilla y no respetaban el distanciamiento social.
Finalmente todos los mayores de edad fueron multados. En tanto, el caso fue derivado a la Fiscalía para las diligencias correspondientes.