Los pacientes con síntomas evidentes de coronavirus que sin importarle la salud de los demás, infringen las normas sanitarias y salen de sus domicilios como si nada sucediera. Un equipo de Panorama fue testigo de cómo burlan las medidas sanitarias y ponen en riesgo la salud y vida de familiares y vecinos.
El equipo de respuesta rápido del Ministerio de Salud, recorre la ciudad en busca de los casos sospechosos de COVID-19 a raíz de las llamadas de los propios pacientes, pero cuando llegan a sus casas se topan con una decepcionante situación: salieron hacer comprar, hacer trámites o simplemente a dar un paseo.
De acuerdo al abogado penalista Carlos Caro, señaló que las personas que ya fueron diagnosticadas con coronavirus y siguen con su vida normal, sin respetar la cuarentena, podrían ser denunciadas por el delito de propagación de enfermedades que sanciona de manera expresa el artículo 279 del Código Penal.
Según el especialista la ley prevé una sanción que puede llegar hasta los 4 años de privación de libertad y explica que no se requiere que estas personas hagan algo específico, como escupir o toser en la cara de alguien para ser denunciados. “Esta situación puede ser denunciada por cualquier persona, recordemos que en materia penal los delitos son de persecución oficial pública, entonces un vecino que sepa de alguien que está contagiado y está haciendo su vida normal, puede denunciar el hecho a la policía o a la Fiscalía”, detalló.
