Pese a que el mes de junio es uno de los meses más importantes para el turismo nacional, las celebraciones del Inti Raymi y la Fiesta de San Juan se vieron paralizados por la pandemia.
Ese es el caso de la escenificación del Inti Raymi en Cuzco; la festividad más grande y emblemática de la región surandina, que solo el año pasado logró generar un impacto económico de 72 millones de soles, se tuvo que cancelar para evitar la propagación del Covid-19.
En esa misma línea, las ciudades de Pucallpa y Tingo María cancelaron todo tipo de actividades públicas, lo que impidió la llegada de la Fiesta de San Juan.