A latigazos. Así castigaron los ronderos de Cajamarca a un joven que fue acusado de agredir en repetidas ocasiones a su padre. El joven fue denunciado por su progenitor, quien afirmó que lo agredía cuando llegaba ebrio a su casa.
El padre de familia, cansado de ser la víctima de las agresiones de su hijo, el padre lo acusó ante las rondas urbanas quienes no dudaron en someterlo a un ejemplar castigo.
Luego del azote, el joven agresor pidió disculpas a su padre y prometió que nunca más volver a faltarle el respeto.