El Poder Judicial sentenció a 35 años de prisión a Ezequiel Salazar Berrios (22), quien el pasado 27 de julio asesinó a su expareja de 15 años, a su hijo de 1 año y a un menor de 11, en su vivienda situada en el centro poblado de Pacangilla, provincia liberteña de Chepén.
A través de un proceso inmediato tras la confesión del asesino, el Poder Judicial rebajó la condena y no impuso la cadena perpetua que exigía el Ministerio Público. La pena fue de 35 años de cárcel por los crímenes de parricidio, homicidio calificado y feminicidio.
Ninguna de las partes presentó una objeción a esta sentencia, a pesar de que los familiares de Salazar Berríos se mostraron disconformes por esta elevada pena. En las próximas horas, el sujeto será internado en el penal El Milagro de Trujillo.