La policía acordonó la zona para permitir el trabajo de agentes especializados en la desactivación de explosivos, afortunadamente no hubo heridos, los especialistas arriesgaron sus vidas para desactivar un cartucho de dinamita que estaba a punto de ser activado a control remoto por extorsionadores.
Hace más de un mes una familia del barrio de El Porvenir se encuentra atemorizada porque malhechores les exigen una fuerte cantidad de dinero para no atentar contra sus vidas.
En la ciudad también se han registrado asesinatos a manos de presuntos extorsionadores. el pasado 11 de julio, Santos Eleuterio Arroyo Sánchez, un trasportista que hacía servicio de movilidad escolar fue asesinado cuando acaba de dejar a menores en su institución educativa.
Los efectivos sospechan que algún ex efectivo, en la instalación de detonantes, se encuentre involucrado en este caso.