Sillas vacías y salones deshabitados es la imagen que proyecta el Congreso de la República en la recta final del año. Pese a la agenda cargada de temas de urgencia nacional, como la crisis de financiamiento del programa Beca 18, numerosos parlamentarios optan por no acudir de manera presencial a las sesiones, lo que ha generado cuestionamientos sobre su compromiso con la labor legislativa.
Esta situación quedó en evidencia durante una sesión extraordinaria de la Comisión de Educación, convocada de urgencia para analizar la problemática de Beca 18. Aunque participaron 15 legisladores, todos lo hicieron únicamente de forma virtual, mientras que el hemiciclo permaneció completamente vacío, reflejando una práctica que se ha vuelto recurrente en el Parlamento.
El abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi advirtió que esta conducta vulnera el reglamento del Congreso, el cual tiene rango de ley orgánica, y constituye un desprecio a la confianza otorgada por los electores. Asimismo, recordó que la virtualidad fue una medida excepcional adoptada durante la pandemia, pero que en la actualidad, en 2025, resulta injustificable, considerando que los parlamentos de América y Europa ya han retornado a la presencialidad total.
AUSENCIAS EN EL CONGRESO
Desde el propio Legislativo, el congresista Segundo Montalvo reconoció que ni siquiera la mitad de los integrantes de algunas comisiones asiste físicamente a las sesiones, atribuyendo esta ausencia a la facilidad que ofrece la modalidad virtual. Un informe del diario El Comercio revela que, entre marzo y julio de este año, solo cinco congresistas, en promedio, asistían de manera presencial a los debates en comisiones, una situación que, según especialistas, podría agravarse con el inicio de la campaña electoral.


