El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ejecutó el traslado de 18 internos considerados de alta peligrosidad desde el penal de Tumbes hacia distintos establecimientos penitenciarios del país, como parte de una estrategia para reforzar el orden y la seguridad en dicho recinto.
Según se informó, la decisión fue adoptada luego de evaluar reiterados actos de indisciplina protagonizados por estos reclusos, lo que representaba un riesgo para el control interno del penal. La redistribución busca evitar conflictos y fortalecer la gobernabilidad penitenciaria.
Del total de internos trasladados, cuatro fueron enviados al establecimiento penitenciario de Cocharmarca, en la región Pasco; dos al penal de Ancón I, en Lima; cuatro al penal de Chiclayo; y otros ocho fueron derivados a los penales de Trujillo y Cajamarca.
ESTRICTAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
El operativo se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y con el apoyo de personal especializado, garantizando el traslado seguro de los internos hacia sus destinos, donde continuarán cumpliendo las condenas impuestas por los diversos delitos por los que fueron sentenciados.


