El futuro del ecosistema marino en la Costa Verde vuelve a estar en el centro del debate. Comerciantes, bañistas y deportistas expresan su preocupación ante el avance del proyecto de construcción de un gran centro comercial que ocuparía alrededor de 10 mil metros cuadrados del balneario.
En esta zona, el avistamiento de delfines, tortugas marinas y aves migratorias es frecuente, un patrimonio natural que podría estar en riesgo. La reducción de áreas de playa, la pérdida de arena y la presencia de maquinaria han generado incertidumbre entre quienes dependen del lugar para trabajar o realizar actividades deportivas.
HUMEDALES Y TOTORALES
Un aspecto poco conocido, pero fundamental, es que esta playa es la única en toda la Costa Verde que conserva humedales y totorales, formados por el agua que cae desde los acantilados. Estos ecosistemas, ya escasos en la capital, albergan biodiversidad y pequeñas lagunas naturales. Especialistas y ambientalistas señalan que la intervención podría provocar su desaparición definitiva, alterando de manera irreversible la dinámica ambiental del sector.
Hasta el momento, la única autoridad que ha manifestado una posición clara es la Municipalidad de Barranco, que se opone al proyecto aprobado durante la gestión del exalcalde Martín Del Pomar. Vecinos y colectivos ambientales han presentado una acción de amparo y solicitan la intervención del Tribunal Constitucional.


