Rutas de Lima anunció que continuará operando la Panamericana Sur por tiempo indefinido, descartando dejar la vía desde el 2 de diciembre como había informado previamente. En una carta enviada a la Municipalidad de Lima, la concesionaria señaló que evalúa cuánto más puede posponer el agotamiento de sus recursos, especialmente por la imposibilidad de administrar los peajes de Villa y Punta Negra ante la suspensión de los cobros. Además, afirmó que sostuvo una primera reunión con la comuna para coordinar una supuesta transferencia ordenada de la infraestructura, la cual calificó como positiva.
No obstante, la Municipalidad de Lima negó por completo esta versión. El alcalde Renzo Reggiardo y representantes de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada precisaron que las reuniones sostenidas han sido exclusivamente de supervisión, a cargo de Invermet, tal como establece el contrato. La comuna rechazó cualquier insinuación de acuerdos o coordinaciones formales al no existir un marco legal que lo permita.
En paralelo, voceros de Movilidad Urbana y Emape aseguraron que la Municipalidad está preparada logística y económicamente para asumir la administración de los 80 kilómetros de la Panamericana Sur. Indicaron que cuentan con grúas de arrastre, plataformas pesadas, unidades de auxilio vial, ambulancias y equipos necesarios para realizar mantenimiento permanente, garantizando la continuidad del servicio.
CONTINUIDAD DEL SERVICIO
La gestión municipal reiteró también que no se cobrarán peajes en la Panamericana Sur por disposición directa del alcalde. En tanto, especialistas advirtieron que la vía no puede quedar sin servicios, menos en temporada de verano. Finalmente, el área legal de la comuna sostuvo que la única vía para recuperar formalmente la concesión es que Rutas de Lima sea declarada en quiebra, mientras que el próximo 11 de diciembre se definirá la administración de los peajes Huaylas, San Pedro, Arica y Punta Hermosa.


