La falta de mantenimiento y la poca iluminación han convertido el bypass de la avenida 28 de Julio, en el Cercado de Lima, en una verdadera trampa para los automovilistas y peatones que transitan por esta vía metropolitana. En un recorrido reciente se constató que, a lo largo del túnel que conecta con las avenidas Arequipa y Arenales, más de un centenar de luminarias se encuentran inoperativas, lo que incrementa el riesgo de accidentes, especialmente durante las horas de menor luz natural.
Conductores denuncian abandono y falta de mantenimiento
Según los testimonios recogidos, el problema no es reciente. Varios conductores afirman que la oscuridad y el deterioro del bypass persisten desde hace al menos cuatro meses sin que la Municipalidad de Lima haya realizado labores de reparación o limpieza. A ello se suma la presencia de buzones sin tapa y forados en los alrededores, lo que agrava las condiciones de tránsito en una vía por donde también circula el Corredor Azul.
Especialistas en iluminación urbana explican que el sistema eléctrico de este túnel opera en conexión en serie, lo que significa que, si una luminaria deja de funcionar, toda la línea se apaga. Esta falla, junto con el posible robo de piezas metálicas, ha dejado completamente a oscuras un tramo clave para el flujo vehicular entre el centro y el sur de la capital.
Los usuarios piden una intervención inmediata de la Municipalidad de Lima para evitar tragedias. “Está muy oscuro, no se ve nada, hay huecos y no está bien señalizado”, comentó uno de los conductores afectados. La vía, que debería ser un punto de conexión segura entre avenidas principales, hoy representa un serio peligro que podría ocasionar accidentes graves si no se ejecutan medidas urgentes de mantenimiento e iluminación.


