En el día posterior a la muerte de Eduardo Ruiz, joven rapero fallecido durante las manifestaciones del 15 de octubre, el presidente José Jerí descartó su renuncia y negó categóricamente que su gobierno haya ejercido represión durante las protestas. “No voy a renunciar, voy a continuar con la responsabilidad”, afirmó el mandatario desde el Congreso.
Durante la mañana, Jerí inició su jornada con el ensayo del cambio de guardia en Palacio de Gobierno. Mientras en el frontis se mantenían las actividades protocolares, la familia del joven músico lloraba su pérdida.
A las 10 de la mañana, más de 350 alcaldes de distintas regiones del país llegaron a la sede presidencial para reunirse con el jefe de Estado, quien los saludó brevemente por la puerta Perú antes de dirigirse a otra cita.
JERÍ PIDE FACULTADES PARA LEGISLAR EN SEGURIDAD CIUDADANA
A las 11:30 a.m., el mandatario sorprendió al salir caminando por el jirón Junín rumbo al Congreso, donde se reunió durante unos 40 minutos con los miembros de la Mesa Directiva. Desde el hemiciclo, anunció que solicitará facultades legislativas para abordar temas de seguridad ciudadana.
“Solicitar facultades legislativas para legislar principalmente en temas de seguridad ciudadana. Nosotros, como gobierno de unidad, diálogo y reconciliación nacional, continuaremos trabajando para acabar con la inseguridad ciudadana”, expresó ante los medios.
El presidente regresó a pie hacia Palacio de Gobierno bajo resguardo policial y, al llegar, volvió a negar cualquier tipo de represión durante las manifestaciones. “No ha habido ningún tipo de represión. Si vemos las imágenes completas, veremos que ha habido cerca de 100 heridos de la Policía”, sostuvo.
Horas después, con la moción de censura contra la Mesa Directiva rechazada, el mandatario continuó con sus actividades en Palacio de Gobierno.