El paro de transportistas en San Juan de Lurigancho se tornó violento y sembró el pánico cuando la Policía halló una granada de guerra dentro de un vehículo de transporte público. Según fuentes policiales, el explosivo fue encontrado junto con municiones, una nota extorsiva y armamento de guerra en manos de dos sujetos que se desplazaban por la zona en medio de las protestas. El hecho ocurrió mientras manifestantes exigían mayor seguridad ante la ola de ataques extorsivos que golpea al gremio.
Los pasajeros y conductores del vehículo impidieron que los sospechosos escaparan, mientras estos negaban su responsabilidad. “No es de nosotros, jefe, son de dos venezolanos que subieron y dijeron que iban a meter granada a nuestra casa”, alegó uno de los intervenidos durante la detención. El hallazgo generó momentos de gran tensión en la zona, donde decenas de personas corrieron por temor a una explosión.
En paralelo, la violencia estalló en las calles de SJL: manifestantes arrojaron piedras y botellas mientras la Policía respondía con bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud. Varios resultaron heridos, entre ellos un agente policial que terminó con un golpe en el rostro. Unidades de las líneas 75 y 50 salieron con carteles pidiendo protección y justicia frente a las constantes amenazas y asesinatos de sus compañeros.
CAYÓ ALIAS “LOCO KEVIN”
Mientras tanto, en otro punto de Lima, agentes de la División de Investigación de Extorsiones detuvieron a Kevin Velásquez, alias “El Loco Kevin”, presunto lugarteniente de la banda Los Injertos del Rímac, dedicada a extorsionar transportistas y comercios. Según el coronel Montúfar, el detenido era el encargado de recaudar el dinero de los cobros extorsivos y distribuir los stickers de pago. Aunque varios miembros del grupo criminal siguen prófugos, las autoridades aseguraron que continuarán los operativos para desarticular por completo esta red de terror que mantiene en zozobra al transporte limeño.