La familia de Rubén Canales llora su trágica partida tras ser víctima de un cruel asalto. El hombre, que había adquirido recientemente una camioneta para trabajar, fue interceptado por delincuentes que no dudaron en apuñalarlo varias veces y luego dispararle en la cabeza para llevarse el vehículo. “Hace un año nada más la tenía, trabajaba muy bien con la camioneta. No quería trabajar de noche porque la consideraba peligrosa, pero al final salió peor”, relató entre lágrimas su tía, Ruby Gómez.
La camioneta marca Chery fue encontrada por la Policía Nacional horas después del crimen. Amigos y familiares de la víctima aseguraron que Rubén Canales no puso resistencia al robo, pero aun así los delincuentes lo atacaron con extrema violencia. “Me enteré que primero lo acuchillaron tres veces y luego le dieron un balazo en la cabeza. Fue una crueldad, tan solo para robar el vehículo”, lamentó su amigo Jesús Espinoza.
Ese mismo día, agentes de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (DIPROVE) lograron detener a los presuntos responsables. Se trata de Bladimir Perozo Lugo, Gabriel Barrios Torres y Leonardo Pericahuan Antonello, este último con antecedentes por tenencia ilegal de explosivos. De acuerdo con el coronel Jorge Walter Ocaña, jefe de la DIPROVE, los tres serían parte de la banda criminal conocida como “Los hijos de Dios”.
FAMILIA EXIGE JUSTICIA
La familia del joven Rubén Canales exige justicia y condena ejemplar para los asesinos. “No había necesidad, él no se resistió. Lo que queremos es que los refundan en la cárcel y paguen por lo que hicieron”, expresó la tía del taxista. Para sus seres queridos, la captura de los responsables es un primer paso, pero aún queda el camino judicial para que la memoria de Rubén no quede impune.