La noche del jueves 4 de septiembre, miles de documentos internos atribuidos a la Dirección de Inteligencia (Dirin) de la Policía Nacional del Perú fueron difundidos en un canal público de Telegram. La filtración expone datos de agentes encubiertos, planes de seguridad de altas autoridades y reportes clasificados, lo que ha generado alarma en distintos sectores.
El exjefe del Consejo Nacional de Inteligencia, Juan Velit, advirtió que no se puede descartar la participación de algún miembro policial en la filtración, dado que la información es altamente sensible y solo está bajo responsabilidad de la propia institución.
¿HACKTIVISMO?
Por su parte, el presidente del Tribunal de Ética de la Prensa Peruana sostuvo que se trataría de un acto de “hacktivismo”, al no haberse solicitado dinero a cambio de la información. Según explicó, los responsables buscan visibilizar presuntos actos cuestionables, como un reglaje a periodistas.
“Creo que la revelación que se ha encontrado cuestiona mucho el accionar del Gobierno frente a la prensa y la libertas de expresión. Una cosa es el discurso hacia afuera y otra son las acciones concretas que se puedan tomar”, señaló.