La caída de más de 40 contenedores en el mar del Callao ha dejado al descubierto no solo un grave problema ambiental, sino también una preocupante cadena de omisiones e informalidad. En playas como Costa Azul, en el distrito de Ventanilla, se observa la acumulación de basura marina y grandes cantidades de tecnopor, presuntamente arrastrado por las olas desde los contenedores siniestrados.
INICIAN INVESTIGACIONES
La situación ha motivado al Ministerio Público a anunciar, a través de sus redes sociales, el inicio de investigaciones preliminares por presunto delito de contaminación ambiental. Sin embargo, en el lugar de los hechos, la presencia de representantes de la Fiscalía ha sido inexistente.
Desde la Capitanía del Puerto del Callao, el capitán Amílcar Velásquez informó que de los 25 contenedores que lograron ser agrupados, 15 ya se han hundido y aún restan 10 flotando. Pero el daño ya se ha propagado más allá del mar. En tierra firme, se ha evidenciado la venta informal de productos varados, muchos pertenecientes a la naviera Evergreen.