A pesar de que las coordenadas de geolocalización vinculaban su celular con mensajes extorsivos y que se le incautó un equipo con un IMEI asociado a las amenazas, un presunto extorsionador fue liberado por disposición de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de San Isidro–Lince, generando preocupación e indignación en la víctima.
La agraviada, una microempresaria del rubro de vehículos menores en Sapoa, Satipo, denunció que entre el 26 y 27 de julio recibió mensajes extorsivos vía WhatsApp desde dos números telefónicos. Los textos incluían amenazas directas y violentas:
El seguimiento policial determinó que los mensajes provenían desde un inmueble en el distrito de Lince, donde finalmente se capturó al presunto implicado. Sin embargo, el Ministerio Público lo dejó en libertad argumentando que el equipo incautado era un celular antiguo sin WhatsApp instalado y que el detenido aseguró haber comprado el equipo en ‘La Cachina’ tras sufrir un presunto robo.
NO SE HALLARON MENSAJES
Según la fiscalía, no se hallaron mensajes en el celular durante las diligencias preliminares, pero la víctima cuestiona la decisión. A ello se suma que, según Osiptel, el teléfono no figura como robado, perdido ni desbloqueado, lo que debilita la versión del intervenido.