La Tierra volvió a sacudirse con furia. Imágenes dramáticas de personas huyendo de sus viviendas, estructuras colapsando y el mar retrocediendo rápidamente son parte del escenario que dejó el terremoto de magnitud 8.8 registrado en la península de Kamchatka, Rusia, a las 11:25 a. m. (hora local).
Considerado uno de los sismos más potentes jamás registrados en el planeta, este evento no solo provocó destrucción local e inundaciones por un tsunami de hasta 4 metros —que afectó un puerto y una planta pesquera—, sino que también generó alertas de tsunami en toda la cuenca del Pacífico, incluyendo países como Estados Unidos, Japón, Chile, Perú y Hawái.
En diálogo con medios nacionales, Hernando Tavera, jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), recordó que no es la primera vez que un evento de esta magnitud pone en vilo a continentes enteros. “El sismo más grande del que se tiene registro ocurrió en Chile en 1960, con una magnitud de 9.5. Ese terremoto generó un tsunami que incluso llegó hasta Japón”, precisó.
El especialista también repasó otros megasismos que marcaron la historia:
- Sumatra, 2004: magnitud 9.2, más de 227 mil fallecidos, el tsunami más mortífero del siglo XXI.
- Chile, 2010: magnitud 8.8, 550 víctimas y más de 800 mil damnificados.
- Japón, 2011 (Tohoku): magnitud 9.0, cerca de 15 mil muertos, y daños catastróficos por el tsunami y el accidente nuclear de Fukushima.
NO HAY VÍCTIMAS MORTALES
Pese a la magnitud del sismo en Rusia, no se han reportado víctimas mortales hasta el momento. Para Tavera, esto se explicaría por la alta calidad de las construcciones en la zona afectada. “A pesar de los altos niveles de sacudimiento del suelo, las estructuras han respondido bien. Es una lección clara: la clave está en mejorar nuestras edificaciones”, afirmó.