Un eventual sismo de magnitud 8.8 en la costa central del Perú traería consigo días enteros sin agua ni luz, hospitales colapsados y vías clave, como la Costa Verde, completamente inutilizables. El panorama sería catastrófico. Pero ¿están realmente preparadas Lima y el Callao para enfrentar una emergencia de esta magnitud?
Para el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Durich Whittembury, la vulnerabilidad de la capital se debe, en gran parte, a dos factores críticos: la autoconstrucción y la falta de planificación urbana.
"Los tipos de suelo y la autoconstrucción nos juegan en contra. No solo este gobierno, sino los próximos, deben generar suelo urbano y trasladar a la población a zonas seguras con apoyo de programas como Techo Propio", indicó.
CONSTRUCCIONES SIN SUPERVISIÓN TÉCNICA
Actualmente, más del 60% de las edificaciones en Lima han sido construidas sin supervisión técnica, lo que las vuelve altamente vulnerables ante un fuerte movimiento telúrico. Según el Colegio de Ingenieros del Perú, el 70% de las construcciones en la capital son informales e improvisadas.