El reciente sismo que sacudió a Lima el pasado domingo no tuvo el mismo impacto en todos los distritos de la capital. Según informes de la Asociación Sismológica (ASISMET), los distritos con suelos de mayor consistencia arenosa, como Villa María del Triunfo, Chorrillos y El Agustino, experimentaron un sacudimiento hasta tres veces más intenso que otras zonas de la ciudad. Esto se debe a que el tipo de terreno puede amplificar el movimiento sísmico. En Villa María del Triunfo, los habitantes despertaron el lunes aún con la conmoción del fuerte sismo y el temor de las réplicas, una de las cuales alcanzó una magnitud de 4.2 en la escala de Richter.
Este distrito, al igual que Villa El Salvador y Chorrillos, se caracteriza por tener una gran cantidad de suelo arenoso, lo que aumenta la intensidad del movimiento durante un sismo. Los vecinos de estas zonas han solicitado a las autoridades locales más presencia y orientación sobre cómo actuar en caso de una emergencia de mayor magnitud. Este requerimiento surge en respuesta a los daños visibles en la infraestructura de la zona, como la profunda grieta que se abrió en Bello Horizonte, Villa María del Triunfo, donde varios caminos fueron prácticamente tragados por la tierra.
Estos distritos, por su suelo frágil y arenoso, son considerados de alto riesgo durante los sismos. El registro de sacudimiento máximo reveló que Villa María del Triunfo, El Agustino, Chorrillos y Villa El Salvador experimentaron un sismo más fuerte y prolongado, debido al deslizamiento del subsuelo y la baja consistencia de sus terrenos. La diferencia en la intensidad del sismo se hace evidente al comparar las cifras.
ESTRATEGIAS DE EMERGENCIA
En Villa María del Triunfo se registró un índice de sacudimiento del suelo de 251 centímetros por segundo, mientras que en distritos con suelos más firmes, como Miraflores, el índice fue de 63.5 centímetros por segundo, es decir, un deslizamiento cuatro veces menor. Estos datos subrayan la necesidad de contar con planes de emergencia y construcciones adecuadas a la naturaleza del suelo en cada distrito. Asimismo, es crucial que las autoridades y los ciudadanos estén preparados para responder de manera efectiva ante estos fenómenos naturales.
