El gobernador regional de La Libertad, César Acuña, enfrenta una ola de críticas tras autorizarse un nuevo periodo de vacaciones del 29 de mayo al 7 de junio de 2025, dejando el despacho a cargo de la vicegobernadora Joana Cabrera Pimentel. Según registros migratorios, Acuña salió del país rumbo a España el mismo 29 de mayo, en una semana que coincidió con la final de la Champions League en Múnich, Alemania. Este viaje se suma a una serie de ausencias que, desde el inicio de su gestión el 1 de enero de 2023, acumulan aproximadamente 130 días entre vacaciones y licencias sin goce de haberes, desatando el malestar de los liberteños.
La ciudadanía ha expresado su indignación en múltiples ocasiones, llegando incluso a encarar al gobernador en el aeropuerto, donde fue abucheado. Fotografías de Acuña en destinos como Dubái, China e incluso junto al Papa León XIV han sido interpretadas como una muestra de desconexión con las necesidades de La Libertad. La especialista en democracia digital, Maite Vizcarra, cuestionó la decisión de Acuña de tomar vacaciones en un momento crítico para la región, marcada por una creciente ola de criminalidad que afecta a los ciudadanos más vulnerables.
Una región en crisis mientras su líder está ausente
Trujillo, una de las ciudades más golpeadas por la violencia en el país, enfrenta un avance del crimen organizado que incluye asesinatos de mineros, extorsiones a emprendedores y asaltos a los más desfavorecidos. Mientras tanto, la ausencia prolongada de Acuña ha generado un vacío de liderazgo que, según los habitantes, agrava la situación. Los liberteños exigen una mayor presencia y compromiso de su gobernador para enfrentar esta crisis, en lugar de priorizar viajes internacionales que parecen alejados de la realidad regional.
El descontento con la gestión de Acuña no es nuevo, pero este último episodio ha intensificado las críticas hacia su administración. La población demanda acciones concretas para combatir la inseguridad y cuestiona la falta de empatía de un líder que, en medio de una situación tan delicada, opta por ausentarse. La Libertad espera respuestas y soluciones, mientras el gobernador deberá enfrentar las consecuencias políticas y sociales de sus decisiones en un contexto cada vez más tenso.
