Una operación conjunta entre la División de Investigación de Trata de Personas de la Policía y la Fiscalía permitió la desarticulación de la banda criminal “Los Mercenarios de Ate”, dedicada a captar y explotar sexualmente a menores de edad en diversos distritos de Lima. Las autoridades revelaron que los delincuentes operaban desde espacios cerrados que denominaban “búnkeres”, donde no solo se concertaban los encuentros sexuales, sino que también se acogía a las víctimas.
La fiscal Evelyn Taboada y el coronel Jean Bergerot coincidieron en señalar que estos lugares estaban destinados exclusivamente a la explotación de menores. “No era un hotel común, era un búnker del mal”, indicó Bergerot, mientras que la fiscal señaló que, además de funcionar como centro de explotación, también operaba como refugio para las víctimas, en zonas como San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Ate y Lima norte.
Las menores eran captadas a través de redes sociales, principalmente por páginas que ofrecían supuesta ayuda económica. Luego eran convencidas de tomarse fotos desnudas, las cuales terminaban siendo utilizadas en redes de pornografía infantil difundidas por WhatsApp y Telegram. La policía rescató a tres menores de edad y a cuatro jóvenes de apenas 18 años durante el operativo, encontrándolas bajo los efectos de sustancias ilícitas en ambientes preparados para su explotación.
SIETE PERSONAS INTERVENIDAS
En total, fueron capturadas siete personas, entre integrantes de la organización y clientes. En las investigaciones se halló que uno de los números telefónicos utilizado por la banda criminal para la transferencia económica de los clientes pertenecía a un sujeto recluido en el penal de Ica. En tanto, se capturó a siete sujetos entre integrantes de Los Mercenarios de Ate y clientes. En este bunker ubicado en la avenida Metropolitana en Ate se encontró, además, un arma de fuego.
