El flamante Papa León XIV, anteriormente conocido como monseñor Robert Francis Prevost, destaca por su firme compromiso social y su activa participación en las problemáticas que enfrentan los pueblos donde ha servido como representante de la Iglesia Católica. Su experiencia en el Perú, particularmente como obispo de Chiclayo, ha dejado una huella que hoy marca el inicio de su pontificado.
Durante su labor en el norte peruano, Prevost no solo cumplió su misión evangelizadora, sino que también se mostró cercano a las necesidades del ciudadano común. Un ejemplo claro fue su papel durante las severas inundaciones que afectaron esta región del país, donde impulsó la campaña solidaria "Perú da la mano", exhortando a la población a brindar apoyo a los damnificados.
¿POR QUÉ ELIGIÓ ELIGIÓ EL NOMBRE DE LEÓN XIV?
Para el padre Omar Sánchez, director de la Asociación de las Bienaventuranzas en Lima, el nombre que eligió como Papa no es casual. “Él ha elegido el nombre León XIV, haciendo eco de León XIII, quien escribió la primera encíclica social de la Iglesia. Es un mensaje claro sobre el tipo de pontificado que propone”, señaló.
Sánchez también subraya la valentía de Prevost para abordar temas que otros líderes religiosos suelen evitar. Durante el debate sobre el posible indulto al expresidente Alberto Fujimori, el entonces obispo de Chiclayo exhortó al exmandatario a pedir perdón por las injusticias cometidas, destacando que “sería más eficaz pedir perdón más expresamente”.
Incluso en los momentos de mayor tensión política en Perú, como las protestas que estallaron tras la asunción de Dina Boluarte, el obispo Prevost se mantuvo en el país, llamó a la paz y denunció la manipulación de ciertos sectores con intereses particulares, reafirmando su apuesta por la democracia y el diálogo.
