El Gobierno peruano anunció el cierre de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) tras el escándalo desatado por un lote de suero fisiológico defectuoso de la empresa Medifarma, que causó una tragedia con víctimas mortales. En su lugar, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, confirmó la creación de la Autoridad Nacional de Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y Productos Sanitarios (Apemec), un organismo que promete operar con autonomía y criterios estrictamente técnicos. Esta medida busca corregir las falencias de Digemid, criticada por su deficiente farmacovigilancia.
Una reforma para fortalecer la regulación sanitaria
El jefe del Gabinete Ministerial destacó que el titular de Apemec será elegido por méritos y no por afinidades políticas, marcando una diferencia con el modelo de gestión actual. Por su parte, el experto en salud pública Omar Neyra señaló que la nueva institución podría ser positiva si integra a otros organismos reguladores, como los encargados de supervisar alimentos, para garantizar una gestión más integral y eficiente. Sin embargo, la transición genera incertidumbre sobre cómo se reorganizarán los procesos de fiscalización y control en el corto plazo.
La decisión llega en un contexto crítico, evidenciado por la reciente frustración de una diligencia destinada a esclarecer el caso de los sueros defectuosos. El personal de Digemid no llevó el material necesario para tomar muestras en el laboratorio de Medifarma, lo que retrasó las investigaciones. Este incidente ha intensificado las críticas hacia la institución y reforzado la urgencia de una reforma estructural en la regulación de productos farmacéuticos.
El impacto de esta reestructuración en el sistema de salud aún es incierto. Mientras Apemec promete mayor autonomía y rigor técnico, expertos advierten que su éxito dependerá de una implementación transparente, recursos adecuados y una coordinación efectiva con otros sectores. La población espera que esta reforma evite futuras tragedias y fortalezca la confianza en los controles sanitarios del país.