El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, confirmó este miércoles la renuncia de Javier Llaque Moya como jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), tras la reciente fuga de un interno del penal de Lurigancho. La salida del funcionario se da por una “responsabilidad funcional” ante los hechos registrados el pasado lunes 21 de abril, cuando un recluso logró evadir la seguridad del recinto penitenciario.
Según informó Adrianzén en conferencia de prensa, la renuncia de Llaque será aceptada y en los próximos días se designará a un nuevo titular del INPE. Además, indicó que el director del penal de Lurigancho ha sido destituido, y que tres agentes penitenciarios fueron detenidos y denunciados ante el Ministerio Público como parte de las investigaciones en curso.
El hecho que motivó esta crisis institucional ocurrió cuando un reo escaló la malla perimétrica del penal, accedió al área conocida como “tierra de nadie”, y luego trepó el muro externo para escapar, pese a que los protocolos de seguridad fueron activados. El incidente evidenció serias fallas en el resguardo del penal más grande del país.
¿QUIÉN SERÁ NUEVO PRESIDENTE DEL INPE?
Desde el Ejecutivo se espera que la nueva designación en la presidencia del INPE marque un punto de quiebre en la gestión penitenciaria. Mientras tanto, la Policía y el Ministerio Público continúan con las diligencias para recapturar al prófugo y establecer las responsabilidades correspondientes dentro del penal.
