La tranquilidad de la urbanización Oquendo, en el Callao, se vio truncada el último domingo, cuando un cruel acto de envenenamiento acabó con la vida de 16 perros, muchos de ellos sin hogar y otros como Chocolate y Drako, que vivían en casas.
Los residentes del sector están consternados por el suceso, que se repite por tercera vez en lo que va del año. El macabro hallazgo ocurrió a primeras horas de la mañana, cuando los vecinos encontraron los cuerpos de los perros esparcidos en las veredas.
Uno de los dueños afectados, Guorgino Rivera, propietario de Drako, denunció el hecho diciendo que el veneno fue encontrado en la esquina de su vivienda. Insistió en que las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, una de las cuales pertenece a una fábrica, podrían haber registrado al responsable.
PIDEN REVISAR CÁMARAS DE SEGURIDAD
Los vecinos están organizándose para hacer una denuncia y pedir que se revisen las grabaciones de las cámaras. Lo que más preocupa a los residentes es que este tipo de ataques no es nuevo en la zona. Según ellos, no se trata de un robo, sino de un acto premeditado por una persona que parece tener animosidad contra los animales.