La violencia de los extorsionadores alcanzó un nuevo nivel de peligro cuando un bus de la empresa ETUPSA 73 fue atacado a balazos mientras estaba en ruta con pasajeros en San Juan de Miraflores. Los impactos de bala en la ventana del vehículo evidencian la brutalidad del atentado, en el que el conductor fue el blanco principal. "Me tuve que hacer pasar por muerto para que paren los disparos", relató la víctima, quien afortunadamente solo sufrió el roce de una bala y se encuentra fuera de peligro.
El incidente ocurrió cerca del paradero 28, una zona que se suma a la creciente lista de lugares donde los transportistas viven con miedo constante. Compañeros del conductor admitieron que, aunque han regresado a trabajar, el temor a ser las próximas víctimas persiste. “No es una broma, es un atentado. Esto pudo pasarle a cualquiera”, expresó un colega, mientras otro enfatizó la necesidad de mayor seguridad en los puntos clave del transporte público.
En septiembre, el ministro de Transporte, Juan José Santivañez, anunció un paquete de medidas para combatir las extorsiones y atentados contra los gremios de transportistas. Sin embargo, los conductores denuncian que estas iniciativas no han tenido impacto. “Estamos peor cada día. El ministro no cumple nada”, afirmó indignado un conductor. Además, exigieron mayor presencia policial en paraderos y zonas de alto riesgo para garantizar su seguridad y la de los pasajeros.
TRANSPORTISTAS EXIGEN SEGURIDAD
Con el cierre del año acercándose, los ataques y amenazas contra el transporte público no solo no han ido en aumento, sino que han escalado en violencia. Este atentado contra el bus de ETUPSA 73 es un recordatorio de la urgente necesidad de acciones concretas y efectivas para proteger a los trabajadores del transporte y a los ciudadanos que dependen de sus servicios.