Richard Yumbato, un padre de familia proveniente de Loreto, cruzó ríos y cielos para llegar a Lima y retirar el cuerpo de su hijo Antony, un joven de 18 años asesinado tras resistirse al robo de su celular en una barbería de Chorrillos. Con ilusión y esperanza Antony había llegado a la capital para trabajar en el negocio de la avenida Túpac Amaru, donde se desempeñaba como barbero desde hacía un año.
Con la voz quebrada, Richard Yumbato describió a su hijo como un muchacho tranquilo, sin problemas con nadie ni con la justicia. Recordó que, hace tres meses, Antony le había contado que el local había sido visitado por la delincuencia, pero nada había sucedido. Sin embargo, esa noche, los delincuentes regresaron y, al intentar robarle el celular, asesinaron al joven en un acto de violencia.
El dolor de la pérdida fue profundo para Richard, quien pidió al gobierno de Dina Boluarte que se haga justicia. "Estoy devastado, dolido, y destrozado como padre", expresó, añadiendo que espera que el responsable del crimen sea encontrado y llevado ante la justicia. A pesar de la tragedia, Richard se refugió en su fe, confiando en que Dios juzgará a quien le arrebató la vida de su hijo.
FAMILIA EXIGE JUSTICIA
El cuerpo de Antony Yumbato será enterrado en su tierra natal, Requena, rodeado de sus familiares, quienes aún luchan por encontrar consuelo ante esta irreparable pérdida.
