La formalización de los colectivos, un tema de constante controversia en Lima, parece estar cada vez más cerca de convertirse en una realidad legal. La semana pasada, durante la reunión denominada “Problemática del transporte urbano terrestre”, se discutió sobre el Proyecto de Ley 4812 presentado por el congresista Luis Aragón, el cual busca formalizar a los conductores de colectivos en la capital y otras ciudades del país.
En el debate, el representante de los colectiveros propuso una medida adicional para facilitar la formalización: eliminar las sanciones a los conductores cuyas licencias han sido suspendidas por exceder el sistema de puntuación. Esta propuesta ha generado tanto apoyo como críticas, pues algunos consideran que podría incentivar conductas irresponsables en las carreteras.
Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, participó en la reunión y expresó su preocupación. Según él, el proyecto del congresista Aragón, junto con el respaldo de otros legisladores, refleja un impulso hacia la proliferación de colectivos, no solo en Lima sino a nivel nacional. Si bien esta formalización podría ordenar el transporte urbano, también plantea desafíos en términos de regulación y seguridad.
INSEGURIDAD EN LOS COLECTIVOS
La inseguridad en los colectivos es una preocupación recurrente. Muchas veces, estos vehículos sirven como fachada para actos criminales, lo que ha generado reticencia en diversos sectores ante la idea de legalizarlos. A medida que el debate avanza, se plantea la necesidad de encontrar un equilibrio entre mejorar el transporte público y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
