En medio del paro de transportistas, la zona norte de Lima fue escenario de violencia y caos, donde vándalos arremetieron contra buses de transporte público, impidiendo el paso de vehículos y aterrorizando a pasajeros.
BUSES FUERON ATACADOS
En avenidas clave como Canta Callao y Naranjal, manifestantes armados con piedras atacaron los buses, obligando a los usuarios a descender en medio de la confusión y el pánico.
En Los Olivos, en la cuadra 45 de la avenida Palmeras, un grupo de manifestantes interceptó un bus de la empresa Amancaes y golpearon las puertas del vehículo hasta que el conductor abrió y forzaron a los pasajeros a bajarse.
Un bus de la empresa 'El Rápido' también fue atacado cuando intentaba continuar su ruta. Los vándalos lanzaron piedras contra la unidad, aprovechando el semáforo en rojo para pincharle las llantas.
Cerca del óvalo de Izaguirre, los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se intensificaron. Allí, otro bus fue rodeado, obligando nuevamente a los usuarios a descender en medio del miedo y la confusión.