Alejandro Sánchez Sánchez, propietario de la residencia ubicada en el jirón Sarratea en Breña, y cercano al expresidente Pedro Castillo, regresó a Perú la tarde de este jueves,20 de junio, tras una orden de su expulsión de Estados Unidos. Su vuelo chárter, junto con 150 deportados, aterrizó en el Grupo Aéreo N.º 8 a las 14:10 horas.
Sánchez Sánchez, conocido empresario chotano, ha acaparado las planas de los medios de comunicación en los últimos años, debido a sus controvertidos vínculos con el gobierno de Pedro Castillo Terrones y las acusaciones de corrupción que enfrenta.
Originario de la región Cajamarca, provincia de Chota, Alejandro Sánchez Sánchez emergió como un próspero empresario que vio en política una oportunidad de negocio. Durante su cercanía con Pedro Castillo, no escapó de la controversia, enfrentándose a múltiples procedimientos legales por presuntos actos de corrupción, lo que lo llevó a optar por la clandestinidad con la intención de fugarse del país.
Siendo uno de los colaboradores más cercanos al expresidente Castillo, Sánchez Sánchez ha mantenido una postura de negación respecto a cualquier conducta criminal. Incluso desde la clandestinidad, se presentaba como perseguido político, emitiendo declaraciones públicas a través de redes sociales.
VINCULACIÓN A LA POLÍTICA
El empresario chotano alcanzó notoriedad al financiar la campaña de Perú Libre con medio millón de soles durante la segunda vuelta electoral, consolidándose así en el círculo íntimo de Pedro Castillo. Al empresario, se le acusa de haber utilizado sus conexiones políticas para influir en decisiones de gobierno, sin ostentar ningún cargo oficial.
Después de meses prófugo de la justicia peruana, Alejandro Sánchez Sánchez fue detenido en septiembre de 2023 en Texas, Estados Unidos, cuando intentaba ingresar ilegalmente. Sus intentos de solicitar asilo político se vieron frustrados y finalmente fue deportado a Perú, donde enfrenta acusaciones por organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias.
