La familia de una persona de nombre William Aponte Amaus, quien falleció el pasado mes de diciembre producto de maltratos físicos dentro del centro de rehabilitación Salud y Vida ubicado en Chorrillos exigen justicia para que su muerte no quede impune. Pese a que fue clausurado por este hecho el dicho nosocomio aún sigue funcionando.
Un exinterno que permaneció en el interior del nosocomio conto detalles de la muerte de Aponte Amaus, quien señaló que sufría maltratos. “Fui testigo de todos los maltratos que hubo, el señor pedía por su vida, estaba moribundo mientras lo golpearon. Antes de fallecer lo amarraron porque pensaba que estaba fingiendo”, señaló.
Para la familia, William Aponte Amaus murió a causa de los golpes, puesto que al momento de apersonarse las autoridades al centro de rehabilitación encontraron manchas de sangre en su dormitorio. Además, en la comisaría del distrito hay 10 denuncias por parte de exinternos contra el dueño del nosocomio, todas ellas por maltrato.
La hija de Aponte Amaus, señaló que el dueño de este centro es Jaime Ipanaque, quien hasta el momento no ha dado respuesta acerca del hecho. “Pido justicia, pido a la fiscal que acelere las investigaciones, no quiero que esto se dilate”, expresó.
OTRAS DENUNCIAS
Familiares de otros internos también denunciaron que sus hijos reciben contantes agresiones en el interior del centro de rehabilitación Salud y Vida. Además, no cuentan con todos los permisos para funcionar.
