12 mil barriles de petróleo derramado, más de 11 mil hectáreas afectadas y alrededor de 10 mil familias severamente perjudicadas. El desastre ambiental en la costa peruana por responsabilidad de la petrolera Repsol, a un año de ocurridos los hechos, aún no tiene solución.
Playas que desde hace 365 días permanecen con gigantes letreros que advierten "playa no apta para bañistas", entre ellas, la emblemática playa Costa Azul que hoy luce prácticamente desolada.
El nuevo alcalde de Ventanilla, sostuvo una reunión con representantes del Ministerio del Ambiente y detalló que se necesita con urgencia una mesa de diálogo con todas las entidades involucradas.
En tanto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) será la entidad que deberá determinar si aun existe contaminación o no en las playas del norte de nuestro pais.
El Ministerio de la Producción se reunió con la población y elaboraron un padrón de los pescadores artesanales que hasta este momento, son afectados por el derrame del hidrocarburo.
PLAYAS POR LIMPIAR
Por su parte de Repsol informó el fin de semana que aún hay por lo menos 12 kilómetros de playa en Pasamayo que no se ha podido limpiar hasta el momento.
