Los trabajadores de los centros comerciales y restaurantes se encuentran preocupados tras el último anuncio del Gobierno para frenar la segunda ola por COVID-19, debido a que dichos establecimientos no podrán aperturar.
Si bien en el caso de los locales gastronómicos se permitirá el reparto a domicilio, no sería una solución para todos. “Más de la mitad de los restaurantes no tiene delivery porque su tamaño no les permite tener un servicio de delivery. De los que se pueden hacer delivery, la gran mayoría, van a tener que evaluar si justifica hacer solo el delivery”, informó José Luis Silva, vocero de la Unión de Gremios de Restaurantes del Perú.
En tanto, Juan José Calle, director de la Asociación de Centros Comerciales, manifestó que la inversión que muchos han realizado para brindar la seguridad del caso a sus visitantes, quedará suspendida. “Cerrar una operación y volverla abrir tiene un costo implementar todas las medidas de bioseguridad (...). Son inversiones muy importantes que se han hecho con toda la responsabilidad para cumplir con las normas y hoy es una inversión que se queda suspendida”, dijo.